Siempre he dicho que escribiré acá sólamente sobre algo que me apasione o por lo menos me arranque un poco de emoción, el fin de semana finalmente vi una película que me hizo recordar porque amo el cine, y por supuesto, tenía que ser Quentin Tarantino con su nueva película "Inglorious Bastards". Le hice una radiografía y me di cuenta que todo me gusta: el guión, la fotografía, la actuación, LA MUSICA (indiscutiblemente fantástica)....definitivamente la película es una obra maestra. Tengo tan presente la primera escena con un francés en medio de una campiña y la música de fondo....cerré los ojos por un instante y sólo los acordes increibles me situaban en un estado de ánimo de tortuosa expectación, me tape los oidos y la imagen del francés parado en medio de la campiña lo decía todo; y al combinar ambos elementos el efecto era más fuerte aún. Y así, sucesivamente la película te lleva de la mano en una combinación de música, fotografía y guión espectacular que pocos directores pueden lograr.
Lo que mejor impresión causó en mi fue el nuevo enfoque que le da la película a un tema tan gastado como el tema NAZI. Brutal, conmovedora y magistralmente bien lograda, esta es una joya para todo amante del buen cine.